Haremos un esfuerzo por hacer una breve reseña de un libro muy interesante: Política y medios en la era de la información de María Cristina Menéndez (La Crujía, 2009).
Sabemos que la relación entre los medios, la política, la opinión pública, los periodistas, la democracia y los ciudadanos es siempre problemática y fascinante. Es un debate abierto que cada nueva voz que se suma agrega ideas y lo enriquece. En Pensar la comunicación de Wolton se plantea la tensión que existe entre las tres fuerzas más importantes de las democracias de masas: medios, política y opinión pública. El texto de Menéndez es un aporta más a ese debate, desde una perspectiva nacional:
Este texto se asienta en un punto de interacción disciplinaria en el campo de las ciencias sociales ubicado en las fronteras entre la ciencia política y la teoría de comunicación. (p.9)
La autora divide su ensayo en dos partes bien diferenciadas. El texto comienza con la construcción de su marco teórico y su objeto de estudio: sistematiza las relaciones entre la opinión pública y la política desde las distintas tradiciones teóricas. Desde Rosseau a Lazarsfeld, de Locke a Lippmann, de Toqueville a Habermas, de Tarde a Tönnies, de Weber a Noelle-Neuman, de Sartori a O´Donell.
Sin embargo, lo más relevante del libro está en la segunda parte:
Como resultado de todo este análisis teórico, he llegado a observar la existencia y dinámica de determinadas «funciones latentes de los medios de comunicación» con respecto al sistema político, que denomino y describo como a función de integración y la función de accountability vertical mediática. (p.8)
El aporte de Merton no es menor para la conceptualización de Menéndez. Así, la relación del sistema de los medios y del sistema político se sostiene sobre una base teórica contundente:
La función de control o accountability vertical mediática focalizada en el desempeño de actores políticos, y la función de integración centrada en la incorporación de nuevos actores y en la construcción de un consenso mínimo que sustente la relación de mando y obediencia otorgándole legitimidad. (p. 139)
Las funciones de ojo público e integración, según la autora, contribuyen a un mejoramiento de la participación ciudadana en los temas y en el debate públicos.
Menéndez asegura que los medios y las nuevas tecnologías de la información se configuran como:
un nuevo locus para la manifestación de demandas y la aparición de nuevos actores informales. (p. 165)
Para ilustrar el tema, la investigadora analiza el fenómeno de los cacerolazos en la argentina y afirma que:
el caso argentino representó una primera validación empírica de la hipótesis latente mediática de integración. (p 157)
El trabajo es un aporte a un debate necesario para asegurar y defender todos nuestros derechos. Claro, que el derecho a la libertad de prensa, en este caso, es central. La transparencia de los actos públicos y la calidad democrática son fundantes:
la accountability medíatica ha revelado dos facetas (…) su existencia como condición necesaria pero no suficiente de la calidad democrática y la consolidación de una visión legalista de la política. Por otro lado, la presentación de un campo de fuerzas entrecruzadas donde opera la tensión irresuelta entre la lógica económica mediática, la accountability vertital mediática y el sistema político democrático. (p. 190)
El debate sigue abierto.
FIN